martes, 13 de octubre de 2009

Según los datos del Fondo Común Interdiocesano de 2007:
-La gran mayoría de los sacerdotes en España, que dedican su tiempo a la actividad apostólica ordinaria perciben
entre 600 y 800 euros/mes de sustentación base.
-Los sacerdotes cotizan a la seguridad social por la base mínima y sin tener las coberturas ordinarias de baja
laboral, desempleo o protección a la familia.
-La gran mayoría de los sacerdotes jubilados perciben la pensión mínima.
-La mayoría de las actividades que se realizan en el seno de la Iglesia son llevadas a cabo de manera gratuita, por
miles de fieles voluntarios. Sólo en Cáritas, más de 60.000 personas.
3) La Iglesia ofrece asistencia espiritual.
Entre 7 y 8 millones de fieles acuden a misa los días festivos en España. Centenares de miles de niños, jóvenes y
adultos reciben habitualmente formación, catequesis y asistencia espiritual en las parroquias y demás centros de la
Iglesia. Esta actividad de acompañamiento y ayuda humana y cristiana es especialmente importante en los ámbitos
rurales, donde, debido a la escasa población, exsten muy pocos servicios cercanos a las personas.
De lo anteriormente expuesto se puede concluir que la aportación de la Iglesia a la sociedad española es incuestionable. Cualquier análisis mínimamente serio concluye que las instituciones de la Iglesia aportan a la
sociedad mucho más de lo que ésta le entrega, desde el punto de vista financiero
¿HAY QUIEN DÉ MÁS?
¿Qué ofrece la Iglesia? ¿Somos conscientes de lo que la Iglesia ahorra a cada nación? Para este artículo,
tomaremos como referencia a España, pero es aplicable a multitud de estados.
1) La Iglesia ofrece asistencia a los más desfavorecidos.
Una de las labores más apreciadas realizadas por las instituciones de la Iglesia es la labor asistencial para con los
sectores más desfavorecidos. ( Fuente: "La financiación de la iglesia Católica en España", de Fernando Jiménez
Barriocanal" Edice, Madrid 2007) (Cfr. "La Iglesia Católica en España. Estadísticas", Editorial EDICE. Madrid
2002.)
En este sentido puede citarse, según los datos publicados ya, a modo de ejemplo, los siguientes:
-107 centros hospitalarios de la Iglesia Católica;
-128 ambulatorios y dispensarios;
-876 casas de la Iglesia para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos;
-937 orfanatos y otros centros para la tutela de la infancia;
-321 guarderías infantiles;
-365 centros especiales de educación o reeducación social;
-144 otros centros de caridad y sociales;
-305 consultorios familiares y centros para la defensa de la vida y de la familia;
lo que supone, en términos de personas asistidas en estos centros:
-387.356 personas hospitalizadas y asistidas en centros hospitalarios de la Iglesia;
-849.728 asistidos en ambulatorios y dispensarios;
-57.653 residentes o asistidos en casas para ancianos, inválidos o minusválidos;
-10.835 asistidos en orfanatos y centros de tutela de la infancia;
-10.607 asistidos en guarderías infantiles
-53.140 asistidos en centros de educación especial;
-324.377 asistidos en otros centros de asistencia social;
-79.868 asistidos en consultorios familiares.
En el ámbito de la atención penitenciaria (datos de 2000), hay 137 capellanes dedicados a esta actividad, con 603
parroquias colaborando para atender a 82 centros penitenciarios con más de 45.000 presos. Esta actividad cuenta
con 2.769 voluntarios, 1.998 de ellos en las cárceles y 771 fuera de ellas. La Iglesia cuenta con 73 centros para la
acogida de reclusos en libertad provisional, 54 para atención de toxicómanos y 24 para enfermos de SIDA. Son
cientos las entidades religiosas que colaboran en esta actividad.

Cáritas Española) invirtió en toda la geografia nacional un total de:

170 millones de euros, entre sus 17 programas de Asistencia social y desarrollo (acogida, infancia, familia,
juventud, mujer, mayores, empleo, inmigrantes, comunidad gitana drogodependencia SIDA, sin techo, reclusos,
discapacidad, etc. )
Además, la Iglesia en España, desarrolla una importantísima labor de cooperación internacional.
Instituciones como Cáritas, con programas por más de 17,4 millones de euros, o Manos Unidas, con 46 millones de
euros recaudados (un 83% procedente del sector privado) y destinando el 92% de los recursos a proyectos
concretos (205 en América por 18,6 millones de euros, 282 en Africa por 12,5 millones, 233 en Asia por 10,2
millones)
Hay una sobrefinanciación de la Iglesia?
Es todo lo contario La IGLESIA CATÓLICA ESPAÑOLA
AHORRA al ESTADO más de 31.000 MILLONES de
EUROS (5,19 billones de pesetas)
Semejante es la cifra que tendría que costear el Estado
español para sustituir la labor social que realiza la
Iglesia.
Levantar sus colegios y hospitales, atender a los
enfermos, ancianos, marginados, niños e indigentes,
mantener las
instalaciones... toda una red de actuaciones que se
sostiene gracias a la esmerada y silenciosa labor de los
católicos.
más de 31.186 millones de euros (cerca de 5,19 billones,
con b, de pesetas). Esta escandalosa cifra es lo que le
costaría a la Administración Pública toda la labor de
la Iglesia en el hipotético caso de que ésta desapareciese
o
dejara de hacerse cargo de sus colegios, hospitales,
ambulatorios, dispensarios, organizaciones no
gubernamentales... La labor es tan amplia y los datos
tan cuantiosos que resultan más comprensibles
analizándolos
en los tres grupos mayoritarios de acción -enseñanza,
sanidad y obra social- y partiendo de este supuesto:
¿qué le
costaría al pueblo español mantener con sus impuestos
las actividades de la iglesia y construir y sostener los
centros
desde donde las realiza? Tradicionalmente la Iglesia
siempre ha jugado un papel fundamental en la
enseñanza. Algo
lógico, puesto que antes de que el Estado financiase la
Educación (y la Sanidad, y la obra social...), ella ya
tenía escuelas. Tal y como señala el semanario Epoca en su
último número, las distintas congregaciones religiosas
mantienen en activo 5.141 centros entre guarderías,
centros de Educación Infantil, Primaria, ESO y
Bachillerato, en
cuyas aulas se sientan 990.774 alumnos dispuestos a
compaginar las matemáticas y la literatura con el
aprendizaje
de los valores cristianos. Según la estimación del exsecretario de Estado de Universidades, Álvaro
Marchesi, el
coste medio por alumno es de 2.989 euros. Así, la Iglesia
se gasta en sus alumnos unos 2.962 millones de euros,
pero con la ayuda de 1.783 millones que aporta el
Estado, la cifra se reduce a 1.178. A esto hay que añadir
que si,construir
un colegio público cuesta alrededor de 3 millones de
euros,
el Estado debería invertir 15.423 millones para ofrecer
el mismo servicio que hace la Iglesia -algo menos que el
presupuesto de 2004 para los ministerios de Defensa,
Interior y Fomento- si la Iglesia no prestase sus servicios,
tendrían
que aumentarse los impuestos. El beneficio es doble:
para los beneficiados y para los contribuyentes». La
obra
sanitaria de la iglesia no es menos esmerada. Sus 107
hospitales, 128 ambulatorios y dispensarios, 876 centros
para
ancianos, enfermos crónicos, terminales y
minusválidos, atienden a 387.356 personas al año. Para
ello cuenta con
51.312 camas que le cuestan 270 euros al día. 0 lo que es
lo mismo, 5.056 millones de euros al año. Además,
teniendo en cuenta que construir un hospital cuesta del
orden de 50 millones de euros, y el resto de los centro
unos 4 millones, el Estado deja de hacerse cargo de 5.350
millones en hospitales y de 4.016 en otros centros. La
obra
social de la Iglesia es muy amplia. Según datos del año
2000, sólo con las aportaciones monetarias de Cáritas
(155
millones, de los cuales 47 corrían a cargo del gasto
público), Manos Unidas (43 millones en 2003, con una
ayuda
estatal de 9 millones) y Obras Misionales Pontificias, (21
millones en 2000), el Estado tendría que haber aportado
163 millones. Además, financia el 80 por ciento del
patrimonio histórico y artístico de España. Así las
cosas, no
parece demasiado sensato decir que el Estado mantiene
a la Iglesia católica

domingo, 11 de octubre de 2009

ALGUNOS TOPICOS DE LA IGLESIA CATOLICA

Mira. Yo soy uno de esos tíos que creen en dios pero no en la iglesia. Es mas, pienso que la iglesia es
prescindible para el cristianismo.
R. Amigo Amonga te aconsejo leas mis artículos: “Creo en Dios, pero no en la Iglesia” y “ ¿Por qué soy católico?
”. Los encontrarás en Internet. Sabes que un católico es una persona que cree en la palabra de Cristo y sigue su
doctrina. Si nó, llámese como quiera, pero no católico ¿ Nos podemos llamar socialistas o liberales y no creer en
sus partidos?. ¿Podemos creer en el ejército, pero no en su Ministerio? Jesús dijo: Mt 16,18-19 “Tu eres Pedro, y
sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves
del reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos , y cuanto desatares en la tierra será
desatado en los cielos.” Un católico o pertenece a su Iglesia o no es católico.
2. La iglesia, como todo, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Pero mas malas que buenas.
R. Espero que entre las malas no contemos
a) Los únicos hospitales que han existido en Europa desde Cristo hasta hace poco
b) La única institución que ha conservado la enseñanza y la cultura en el mundo hasta el siglo pasado
c) Las infinitas instituciones para ayuda a los pobres que sigue manteniendo
d) La enorme influencia que ha ejercido su doctrina en la humanidad entera
e) Su doctrina es la única religión que tiene al amor como base y fundamento
f) La ingente tarea de sus misioneros a lo largo y a lo ancho del mundo
g) Personas como la madre Teresa de Calcuta y cientos más como ella.
Prescindamos del cristianismo y la historia europea quedará sin sentido. Por supuesto, la Iglesia, o mejor dicho,
algunos de sus fieles y pastores han cometido graves errores y han pagado por ellos un alto precio; pero a la barca
de la Iglesia no hay torpedo que la hunda. Cada siglo sus enemigos la dan por muerta una o dos veces. Tras dos
mil años de historia la Iglesia se levanta siempre, y sigue su marcha mientras los cadáveres de sus enemigos van
quedando a la orilla del camino. Cristo dijo: “Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos” Y, en esa
estamos.
Se supone que tenemos que dar limosna y ser buenos y todas esas cosas de paridas mentales. Pos bien, que
prediquen con el ejemplo. Porque yo voy a la iglesia y me encuentro con figuras de 3 millones, cuadros de 500.000
ptas, un copón de oro.... No crees que ese dinero les vendría mejor a los del tercer mundo por ejemplo?
R. Supones bien. Si Dios es nuestro Padre y todos nosotros somos hermanos, tenemos la obligación de ayudar a los
más desfavorecidos. Inscríbete como voluntario en Cáritas, en Manos Unidas o en cualquier otra institución de la
Iglesia y descubrirás un mundo del que muchos no tienen ni la menor idea. Se lucha contra las drogas, contra el
sida, se mantienen hospitales, casas de acogida, comedores, ayudas a los necesitados,…y todo esto, no sólo ahora,
sino desde hace dos mil años.
Respecto al dinero y a los tesoros de la Iglesia convendrá, una vez más, aclarar cosas sabidas: Cierto que hay
Iglesias con verdaderos tesoros, pero por cada una de estas existen cientos que malviven con serias dificultades.
Esos tesoros, donados libremente por los fieles, están a la vista de todo el mundo. Si la Iglesia no los hubiese
conservado ¿ Dónde estarían? ¿Dónde están los tesoros de la desamortización de Mendizábal? En manos de los
cuatro ricos de entonces. Si hace 500 años se los hubiese dado a los pobres, ¿No habría pobres hoy? ¿En manos de
quienes estarían? El Palacio de la Moncloa, el de las Cortes, el museo del Prado, los grandes sueldos de los
políticos, de los futbolistas, esos enormes campos de fútbol, docenas de museos ¿ No reúnen inmensas cantidades
de dinero? ¿ Por qué no se reparten entre los pobres? Muchos de nosotros tenemos coches y casas mientras
millones de personas mueren de hambre o enfermedades ¿ Por qué no repartimos , por lo menos, la mitad de lo que
nos sobra? ¿ O es que sólo la Iglesia tiene que repartir sus tesoros? En realidad la Iglesia mantiene y conserva con
grandes gastos esos tesoros sin disfrutarlos ella misma. En el Vaticano nunca hay dinero suficiente para cubrir los
gastos más perentorios, y en nuestras parroquias, tampoco.
Particularmente, cualquiera de nosotros hacemos regalos- a veces muy caros- a nuestros padres, novias o personas
queridas, simplemente porque las queremos y queremos demostrarles nuestro amor. ¿ A Dios, nuestro creador, a
quien debemos amar sobre todas las cosas, no le podemos hacer ningún regalo? En Jn 12, 3-8 leemos “… María (la
hermana de Lázaro) tomando una libra de ungüento de nardo legítimo, de gran valor , ungió los pies de Jesús y los
enjugó con sus cabello, y la casa se llenó del olor del ungüento. Judas dijo ¿Por qué ese ungüento no se vendió en
trescientos denarios (El jornal de un año de un obrero ) y se dio a los pobres?…Jesús contestó: “Déjala, lo tenía
guardado para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre los tendréis con vosotros, pero a mi no me tendréis
siempre”. Hay que ser un poco miserable y un poco Judas para negar a Dios lo que no negamos a los hombres.
Hoy en día meterse a cura es un chollo. Casa gratis, sueldo fijo y mazo de comodidades por un par de oras al día
currando.
R. Vale tío, y ¿ por qué no te metes a cura? Por la mañana a decir misa , a dar clases en el colegio y a hacer algún
que otro entierro. Mientras los compañeros se toman un café o una copita diaria ellos lo hacen “de higos a brevas”
por faltas de euros. Por las tardes y noches catequesis, cáritas, preparación de bodas , bautizos y del sermón de
mañana. Muchos días dan las diez de la noche, y cuando terminan, entonces a preparar la cena y limpiar un poco la
casa y a preparar las clases y trabajos del día siguiente. Del sueldo hay que separar una parte para aquellos curas
que no les llega para vivir decentemente. De lo que se saca de misas, entierros y bodas mejor es no hablar.
Calderilla y no mucha. Hay que hacer reparaciones, comprar ornamentos,…Y la mayor parte, padecen una grave
enfermedad : la soledad ¿ Sabes lo que es vivir y dormir sólo? Si es esta la vida que apeteces ¡ Adelante! Pues
cada día hay menos curas.